Todo estaba listo, los invitados en sus lugares y el novio frente al altar, solo faltaba que llegara la novia. Caroline estaba en su habitación junto a Julie, Megan y Chris quienes trataban de calmarla porque Caroline había comenzado a decir tonterías.
-Caro, tranquila vas a arruinar el maquillaje. Todo esta perfectamente bien.
-Caroline, mirame –Chris la toma del mentón- todo esta bien.
-Pero… ¿ y si ya no se quiere casar?... Me muero si me deja… -tratando de contener las lagrimas-
-BASTA! Caro, Mack te ama y no te va a dejar, es mas debe de estar preocupado e imaginándose lo peor ahora ya que no estas junto a el –Julie la miraba un poco molesta-
Caroline los miro a todos y luego se vio en el espejo, respiro profundo y sonrio
-Tienen razón, el me ama y yo a el. Todo esta bien y en unos momentos mas sere su esposa –sonriendo- gracias chicos, ahora ¿me podrían dejar 2 min sola?
Los 3 salieron de la habitación dejándola sola, Caroline se volvió a mirar en el espejo y puso una mano en su vientre.
En el pasillo…
-Chicas, si quieren vayan al jardín, yo espero a Caro.
Julie y Megan asintieron y se fueron al jardín, tomaron sus lugares. Mackenzie al verlas fue hacia ellas
-¿Caro esta bien? –se le veía un poco preocupado-
-Si, en unos minutos entrara con Chris, la dejamos sola un rato para que se tranquilice, cosa que deberías hacer tu
-Lo hare cuando la vea junto a mi –sonrie-
Mackenzie tomo su lugar, pero algo dentro de el le decía que algo no estaba bien y que debía ir con Caroline.
Por otro lado, Caroline al oir que se cierra la puerta, se ve en el espejo una vez mas.
-Hoy es el dia… hoy me caso –acaricia su vientre- los amo, ya los quiero tener conmigo en mis brazos… -sonrie- en unas horas mas sere oficialmente su esposa…
-Eso lo veremos cariño
Caroline volteo para saber quien era el que le había hablado, pero no alcanzo a hacerlo. Alguien la toma por la espalda y hace que respire algo con lo que la duerme y asi logran llevársela.
Chris oye ruido en la habitación y entra pero ya es muy tarde, no ve a Caroline por ningún lado. Solo ve una pequeña tiara tirada en el suelo, la cual traia Caroline, y ve la ventana abierta. Sale de la habitación corriendo con la tiara en la mano, en el camino se encontró a Julie y a Katherine que iban a ver que era lo que pasaba. Chris les cuenta lo que paso y los tres van a buscarla por todo el colegio sin poder encontrarla. 20 min después deciden ir al jardín y contarle todo a Mackenzie.
El al verlos llegar comienza a preocuparse.
-Chris… ¿Dónde esta Caro?
-No se… no aparece por ningún lado…
-Pero si estaba en su habitación!! Tu la estabas cuidando –gritando-
-La dejamos sola unos minutos, oi ruido y entre a ver que pasaba pero Caro…
Mackenzie no lo deja terminar ya que sale corriendo hacia la habitación de Caroline sin querer creerle a Chris aun sabiendo que era verdad. Entra a la habitación y se encuentra con un pedazo de papel que tenia su nombre, lo toma y comienza a leerlo.
Este es un regalo de boda de parte de nosotros… pero necesitamos a tu novia para dártelo, te la regresaremos en unas horas con vida… o muerta, todo depende de si aguanta o no lo que haremos…
Mackenzie arruga el papel y lo tira enojado, toma su celular y habla con su padre para que lo ayude.
Mientras tanto Caroline comenzaba a despertar, lo primero que ve es a un hombre en la puerta mirándola.
-¿Quién eres?
-Por fin despiertas cariño –rie- yo soy Jasen… un buen amigo de Mackenzie que le quiere dar un regalo de boda… contigo
-¿Qué tipo de regalo?
-Uno que jamás olvidara –se acerca a ella- ven dulzura, vamos a divertirnos –la toma del brazo haciéndola que se levante para besarla-
-Sueltame! No me toques –lo empuja-
-Las ordenes las doy yo y no me hagas perder la poca paciencia que tengo
-No te tengo miedo… suéltame ya! –grita-
-Eso es lo peor que pudiste haber hecho…
Despues de esto Jasen toma a Caroline del brazo lastimándola y la saca del cuarto. Solo se oyen los gritos de dolor de Caroline y los de Jasen que le dice que se calle. Media hora después no se oye nada. Jasen da la orden de que lleven a Caroline a un lugar alejado, ella estaba inconsciente y muy mal herida.
Mackenzie estaba desesperado ya no sabia que mas hacer para encontrar a su novia. Solo esperaba una llamada de sus secuestradores.
-mirando su celular- Vamos suena… -comienza a sonar- Si
-Respondes rápido…
-¿Dónde tienes a Caroline?
-¿Se llamaba Caroline? Lindo nombre…
-¿Qué le hiciste idiota?
-Solo le enseñe a respetarme, pero al parecer no aguanto –rie-
-¿Dónde la tienes?
-Ahora esta siendo llevada a un lugar que conoces muy bien… uno donde tu padre te llevo a practicar muchas veces… apresúrate a llegar, no creo que resista mucho tiempo –rie y corta-
Mackenzie tira el celular contra la pared y sale corriendo hacia su auto. Conduce rápido y llega al lugar donde se supone estaba Caroline. Baja del auto y ve algo a lo lejos, se acerca corriendo y ve que es Caroline muy mal, sangraba mucho y casi no tenia pulso. La toma en brazos y la lleva a su auto.
-Caro… por favor –le toma la mano mientras conducía al hospital- no me dejes amor –comienza a llorar-Caroline seguía inconsciente cuando llegaron al hospital, Mackenzie entra con ella en brazos gritando por ayuda, se les acerca un doctor y de inmediato la llevan a un quirófano. Mackenzie al ver como se la llevan se derrumba en el suelo destrozado. Varias enfermeras se le acercan pero el no les hace caso y solo llora desesperadamente temiendo por la vida de Caroline y de los dos pequeños que lleva en su vientre a los cuales quiere como si fueran sus propios hijos. Todos se reunieron en el hospital, Julie al llegar corre hacia Mackenzie, lo abraza y comienza a llorar.
-¿Qué fue lo que paso? –llorando-
Mackenzie les conto lo que había pasado pero parecía ausente, no le importaba nada solo quería que Caroline estuviera a salvo.
Horas después el doctor sale del quirófano y les informa que pudieron parar las hemorragias de Caroline pero que tanto ella como los bebes están en peligro y las horas siguientes serian las mas criticas. Solo permiten pasar a una persona a verla y para que se quede con ella. Mackenzie es quien se queda con ella y todos los demás se quedan en la sala de espera, unos llorando y otros consolando.